top of page

Cueto 1221


Intento hallar un modo de controlarme. Me cuesta demasiado manejar mis impulsos. Cómo hacer para dominarme por completo y romper la distancia que me abruma con tan solo una zancada. Quiero mandarte flores, regalarte serenatas, conocer tu casa y comprobar que despiertas igual de hermosa todas las mañanas. Te he escrito cientos de versos en hojas que andan sueltas por mi pieza, pero cuando termino doy cuenta de que no tienen rumbo definido y releo lo que escribí para comprender que nada de lo que plasmé es suficiente para presentarme ante ti. Esta vez el “talento de escritor” me ha fallado cuando más lo necesito y no puedo crear nada para describirte porque no hay forma alguna de hacerlo. A veces cuando me percato de la obsesión que vivo, intento decirme que no existes y que solo eres un personaje más de ficción que no podré tocar, besar y abrazar verazmente como siempre hacen los personajes de mis historias pasionales y fruitivas. En cierta forma, es culpa de todo el tiempo libre que tengo que me incita a mirar constantemente el reloj y cuento las horas que avanzan dejando un vacío que solo me rememora a ti. ¿Qué pasaría si te mando las flores? ¿Si te llevo la serenata? ¿Si toco tu puerta directamente? Es probable que si me decido, debiera tomar cualquier hoja de mi pieza para leerte en voz alta todo lo que siento por ti, aunque estas no revelen profundamente la locura de este corazón difuso y temeroso que no hace nada más que soñarte, amarte y no quiere despertar del sueño que jamás ha existido. Tengo dos opciones, la primera consiste en seguir llenando de papeles mi habitación y recibiendo alertas de correos de floristerías que promocionan las entregas de pétalos perfectos que te merezcan, y la segunda opción, menos perdedora y más realista, es que no me vaya de tu puerta, porque esto es de verdad, estoy al frente y siento la madera en mi oreja que intenta oír algo de ti. Es prudente para mi salud emocional que no me vaya y me quede aquí, porque me ha costado mucho llegar a Cueto 1221.

#cueto #cuento1221 #callecueto #wwwalon