La carta que nunca recibiste

Tengo demasiada ansiedad y no me gusta sentirla, porque me hace perder los estribos y me dejo llevar por impulsos que siempre he creído dominar. He intentado cientos de veces hacerlos desaparecer, pero la pena me consume y no puedo liberarla. La respuesta es muy sencilla y tal vez es porque no quiero, de lo contrario, esa libertad permitiría que tú te fueras y no puedo dejar que desaparezcas de mi corazón. Me niego aceptar que no estarás conmigo y que tu rechazo ha sido el definitivo. Cuál es la mejor conclusión para esto, ninguna positiva, más que decirme una y otra vez que no entiendo como no me puedes amar como yo te amo a ti. No comprendo cómo no puedes mirarme por un segundo con los ojos del amor. Me siento menospreciado, me siento mal, estoy agobiado, no puedo dormir porque todos los pensamientos me evocan a la imaginación de que hubiese pasado si tú simplemente… Aceptaras darme una oportunidad. Tengo tantas interrogantes que rondan mi cabeza y que no logro responder, pero aunque estuvieras conmigo toda una tarde para aclararlas, no tiene mucho sentido, porque tu respuesta siempre llegará al mismo camino y en ese camino jamás estaré yo. Por más que lo intenté, no logré ni por un segundo captar tu atención. Por otro lado, quiero que sepas que el mensaje principal de esta carta es para reiterarte que te amo. Estas dos últimas palabras tienen un significado tan profundo que devela mis sentimientos más recónditos que solo quiero que tú conozcas. Te amo porque tu sonrisa, tus gestos, tu forma de hablar hacen que encandiles mi corazón y que este intente alinearse con el tuyo a cada momento. Te amo porque no fumas y jamás me engañarías con nadie, porque antes de amarte tanto como lo hago ahora, te quería tanto por ser mi mejor amiga y te conozco más de lo que tú crees. Te amo porque conoces todo de mí, la personalidad arrogante, mis bromas y las intenciones que realmente tengo con las personas. Sin embargo, ese amor me descontrola y desde que me rechazaste, tengo problemas para dormir en las noches porque la tentación de llamarte o escribirte, se apodera de mí completamente y lucho a cada momento por soportar este yugo que la decepción sentimental trae consigo. He aprendido con el tiempo que amar a alguien es lo más hermoso que puede ocurrir, amarte a ti es un deleite fruitivo que me hace perder la cabeza y con una simple orden tuya, ejecutaría al instante lo que me pidieras. Si tan solo me dejaras intentarlo, si tan solo me dieses una oportunidad, al menos podrías dar cuenta que todo lo que te he dicho es verdad y que me niego a perderte. ¿Cuál fue mi error? ¿qué hice mal? ¿acaso soy demasiado feo para ti? ¿no cumplo con ninguna de tus expectativas? ¿parezco un mejor amigo que un mejor amante? Sé que no quieras hacerlo y no te culpo por ello, pero me rompiste el corazón y no tengo fuerzas ni el pegamento necesario para unir cada trozo que quedó disperso por distintos lugares, y te llevaste una parte importante, y aunque no sabes que la cargas, la tienes contigo y nunca podré sanarme del dolor de no poder probar tus labios, de sentir tu abrazo, tus caricias en la mañana o de sentir el ardor de los cuerpos enamorados al hacer el amor desenfrenados por la pasión que solo el amor real entrega. Intento disimular como me siento lo que más puedo, comparto con mis amigos y familiares pensando que con ello distraeré mis ideas y dejaré por un momento de pensar en ti, pero no lo consigo, no puedo y no sé cuánto tiempo seguiré esperando sanar está herida tremenda que me dejaste y que el dolor no se compara con ninguno que haya tenido durante mi vida. Escribo esta carta que probablemente nunca leerás, sencillamente porque necesito desahogarme, soy hombre y los hombres no lloran y no estoy dispuesto a que ninguno de mis amigos se burle de la tormenta que habita en mí. Quiero desaparecer del mundo, no quiero saber de nadie, mantengo mi celular apagado y evito prender mi computador para no saber nada de lo que haces, porque cada vez que te veo, enciendes la llama que tengo dentro que me cuesta controlar y que todavía no puedo apagar y tampoco puedo pronosticar cuando podré hacerlo. Sé que no es sano pensar de este modo, pero anido la esperanza de que te des cuenta de tu error en algún momento y me des un espacio en tu vida, un solo segundo para estar contigo me basta. Si miro a tus parejas anteriores, me da una impotencia tremenda porque ninguno de ellos es mejor que yo, ninguno de ellos ama como yo, ninguno de ellos ha demostrado ser digno de ti, pero el amor es dos y no funciona como apretar un botón o no se compra en el supermercado más cercano. Tengo ganas de llorar, pero no quiero hacerlo solo, quiero hacerlo contigo, lo intenté, pero no funcionó, tendré que seguir probando dormir durante las noches solo rasguñando la pared que es lo único que la imaginación y la realidad me permiten tener de ti. Para terminar tengo una premonición final que es parte del azar de la vida. El día que te des cuenta de que me amas, yo espero que no sea tarde para juntar la parte perdida de mi corazón con el tuyo, tal vez cuando eso suceda, puede que éste pertenezca a otra persona y eso sería una tremenda decepción para mí, porque mi amor es honesto y ya no podré amarte como lo hago ahora.
Un beso
A
PD: Si alguien me preguntará que es lo me gusta de ti que me hace no poder olvidarte, necesariamente tendría que decirle la verdad y el titubeo solo serviría para ganar tiempo, pero la verdad, es que todo me gusta de ti, y ese el gran problema que yo ya no puedo resolver.
#cuentacuentos #cartasdeamor #cartas #alonsogaray #wwwalonsogaraycl #historia