La vida sin Felicia

Lo supe desde el primer momento en que la vi, ella sería la mujer más importante de mi vida. Nuestro primer encuentro no fue en un café, no fue en un restaurant, ni un en parque como todos los que aman suelen contar de sus historias de amor, sino que nos conocimos en un hospital. Desde ese primer momento, fue amor, si lo digo con total convencimiento, fue amor y mi primer gran amor. Sin entender cómo sucedió todo, comenzamos a vivir juntos. Mis primeros meses con ella fueron de ensueño, puesto que, compartíamos todo, nuestras comidas, nuestros tiempos y constantemente conversábamos, aunque siempre sentí que ella no me entendía, sino que solo interpretaba lo que yo quería expresar. A pesar de que no vivíamos solos y otra persona estaba con nosotros, le restaba importancia, porque no me interesaba su compañía, sino que solo me interesaba lo que ambos viviéramos en nuestro nido de amor. Me siento un bendecido de la vida, puesto que ella siempre me hizo sentir cada experiencia sensorial, que me llevó por el mundo de la imaginación. No creo que nadie de las personas que nos visita, pueda dudar, de que nos gusta mucho estar cerca. Me gusta que me tome en sus brazos y no dejo que nadie se acerque cuando estamos así. Al besarnos, siento una seguridad de la cual carezco cuando no está conmigo. Es triste pensar que existe una alta posibilidad de que las grandes historias de amor terminen en separación, pero aunque uno lo sabe, nadie te prepara para vivir sin la otra persona. Todavía no entiendo si el causante de nuestra separación fui yo, nunca me lo has dicho, si tuviera claridad acerca de los errores que cometí, al menos podría proponer alguna solución para que no estés lejos de mí. Ahora no está conmigo y solo vivo con esa persona que solía pasar tiempo con nosotros, sin que al menos yo, lo invitara. Mis días pasan y si antes solía estar completamente a su disposición de lo que quisiera hacer, ahora solo vivo en un letargo que me consume todo dentro de mi corazón. Es cierto, puede que me esté quejando innecesariamente y exageradamente, pero cómo pretenden que me coloque feliz si estoy solo algunos días con ella ¿acaso son tan insensibles que no comprenden mi dolor? Si a esto le llaman vida, me gustaría conocer a la persona que le colocó ese nombre para encararlo y decirle que está totalmente equivocado, porque yo sufro y más sufro